LA AUTOIMAGEN POSITIVA

Dr. Renny Yagosesky

Carl Gustav Jung, el gran terapeuta, dijo cierto día, que la autoimagen era el destino. Esta frase contundente, hacía referencia al impacto que tiene en nuestra vida la manera como nos vemos a nosotros mismos, pues esa observación y esa conclusión, acerca de nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestras decisiones y resultados, marca la dirección positiva o negativa que tomará nuestra vida.

Puede decirse que la autoimagen es una construcción, una valoración que hacemos acerca de nosotros mismos, que incluye aspectos mentales, emocionales y conductuales.

Todos concoemos personas que tienden a ser pesimistas o que muestran un patron de conducta depresiva, y vemos a otros que, en contraste, aparecen ante los demás como optimistas y alegres. Esas tendencias se expresan en nuestro lenguaje, decisiones, emociones, relaciones y conductas.

Somos como somos por biología, crianza y voluntad. Las expériencias y los entornos nos influyen y esto va modificando nuestra autoimagen y la autoimagen termina opr operar como un filtro para la percepción. si nos vemos positivamente, nuewstros desemñeño tenderá a ser más eficaz, mientras que si es negativa la tendencia se mueve hacia la pasividad y el error.

La autoimagen también se ve afectada por la manerea como otros nos juzgan, pues su modo de vernos puede modificar lo que pensamos acerca de nosotros mismos. Las personas con poder, las que son dotadas de belleza física o que tienen habilidades para relacionarse, reciben más oportuniddes y halagos, lo cual potencia su autoimagen. Quienes son menos agraciados físicamente, tienen menos poder o carecen de habilidad relacional reciben más rechazos y críticas s, lo cual afecta su autoimagen y su conducta social.

De manera que la vida y la gente, lo que ocurre y lo que interpretamos, nos moldea. Así pensaba el médico y psicólogo vienés Alfred Adler, quien concluyó que las personas que padecen en su infancia enfermedades limitantes física o mentalmente, desarrollaban lo que denominó “sentimiento de inferioridad”, y afirmaba que algunos lo superaban al orientarse hacia metas, mientras que otros se convertían en personas amargadas, agresivas y crueles.

Ya que la auto-imagen se convierte en un hábito, en un patrón de alta influencia, resulta valioso aprender a desarrollar una autoimagen positiva. Para esto, resulta fundamental desarrollar una estilo mental positivo, es decir, caracterizado por la gratitud y el optimismo.

En su libro “La vida tal como es”, Charlotte Joko señala que uno de los secretos de la felicidad consiste en aprender a ver belleza en todas las cosas. Es este un gran consejo, pues hay una tendencia en los seres humanos a buscar defectos. El gran terapeuta, Albert Ellis, afirmó que tenemos una fuerte tendencia neurótica, y la describía como un extraño deseo no consciente en sabotear nuestras metas.

De manera que hay que desafiar esta tendencia y servirse de la consciencia y de la voluntad para generar cambios favorables en nuestro estilo de vida. Así, pues, el paso número uno es “vigilar la mente” y darnos cuenta de que una cosa es lo que ocurre y otra diferente lo que interpretamos. Esto significa que podemos optar por desplegar interpretaciones positivas que nos permitan sentirnos mejor y funcionar desde estados de ánimo más productivos. La conducta depende de la emoción. Pensar positivamente, estimula emociones positivas y conductas mucho más eficaces.

Además de ver el lado positivo de las situaciones, conviene centrarnos en nuestros logros, dones, talentos y posibilidades, y menos en los defectos, errores o fracasos. Y no se trata de evadir o estimular el autoengaño, sino de entender que las caídas permiten aprender a caminar y quien se centra en la caída, pierde de vista los beneficios del logro

De manera que abra la mente, viva con mayor consciencia del cómo se relaciona consigo mismo(a) y podrá elegir y habituarse a una manera de vivir más satisfactoria. Los pensamientos, son pinceladas que definen el color de nuestro porvenir. Gracias por leerme.

El Dr. Renny Yagosesky es PhD y MSc en Psicología, conferencista Internacional y autor de varios libros de Superación y Psicología Aplicada.

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