Muchas personas afirman que desean superarse y avanzar por encima de sus creencias y hábitos negativos. Olvidan, sin embargo, que se requiere una fuerte disposición, un gran deseo de cambio para retar la costumbre y vivir de mejores maneras. Siga leyendo.
Ya se ha dicho desde hace centurias, que la vida es cambio y que el cambio es un proceso constante e inevitable. La biología nos impone nacer, crecer envejecer y morir.
En medio de esa irremediable lógica biológica, es posible vivir de una manera positiva y productiva. Sin embargo, no todos lo hacen, sea porque no quieren o porque no encuentran la manera de crear el destino que sueñan. En cuanto a las cusas de esta limitación hay varias explicaciones posibles: El temperamento, que nos predispone a la acción o a la pasividad, la crianza que nos condiciona a maneras acordes con las exigencias del entorno, y la determinación personal, que nos permite elegir entre empinarnos o arrastrarnos frente a las circunstancias y los retos cotidianos.
Sea cual sea la causa a la cual le endosemos nuestra actual situación de vida, es posible superarse y vivir una vida más alegre, armónica y productiva. Para ello se requiere como condición primaria un fuerte deseo de superación.
El deseo de superación es un impulso que emana de la consciencia de las propias necesidades, del potencial y de las oportunidades. Es un afán, un sentido de urgencia de cambio positivo, que experimentan algunas personas y que los induce a definir metas, hacer planes y movilizar tiempo y energía en la consecución de los resultados anhelados. Este impulso tiene el poder de incrementar la creatividad, favorecer la iniciativa e intensificar la voluntad. Todo esto repercute favorablemente en la autoestima, en un ciclo positivo que se retroalimenta a si mismo de manera recursiva. A mayor autoestima, mas acción, y si hay más acción habrá más logro. A mayores logros, más alta autoestima.
En algunas personas el deseo de superación es muy intenso y constante, mientras que en otros resulta débil e intermitente.
No es sorpresa que quienes tienen un deseo de superación fuerte y sostenido, sean los que por lo general muestran mayores logros y satisfacción por la vida que tienen.
Para desarrollar el deseo de superación sugiero aplicar algunas estrategias:
- Acepte la importancia que tiene en la vida el deseo de superación.
- Imagine como sería su vida si fuera capaz de lograr sus mas anhelados objetivos.
- Céntrese en los beneficios del logro más que en los temores o culpas habituales.
4 Haga una lista de conocidos y amigos con deseos de superación y mantenga comunicación con ellos al menos una vez por semana. - Lea libros y artículos sobre Autosuperación.
- Visualícese logrando metas altas y disfrutando del placer de esos logros.
- Colóquese metas diarias, semanales y mensuales, para crear el hábito de pensar en la superación.
Lea biografías de personas exitosas. - Interprete los aparentes fracasos, como entrenamientos que le acercan a un mayor éxito.
- Prepárese. Los especialistas y graduados suelen ser mejor pagados.
- Tenga paciencia. Los cambios pueden ofrecer resistencia y tomar un lapso de adaptación.
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Renny Yagosesky es: Ph.D en Psicología, Magister en Ciencias de la Conducta,
Licenciado en Comunicación Social, Conferencista y Escritor.
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