Dr. Renny Yagosesky ///
Podemos asumir sin temor a exagerar, que todo en cierta medida queremos tener éxito. Sin embargo, cualquiera puede entender que no es igual desearlo que lograrlo.
Tener éxito, significa generar resultados de calidad de manera voluntaria. Y ese no es un arte que muchos dominen.
Alcanzar metas relevantes de salud, relaciones, productividad, formación o cualquier otra área, impone ciertos requisitos que los buscadores de éxito tendrían previamente que cumplir.
Debemos comenzar por entender que «no hay comida gratis”. Como he dicho en mi libro El Mensaje de los Sabios: «para ver el arcoíris hay que abrir los ojos, las olas gastan energía para llegar a la playa, el músculo se hace fuerte con el ejercicio y mientras más grande es el bocado, más veces hay que masticarlo. Ningún animal se mata a sí mismo para que otro coma, primero tienen que perseguirlo y cazarlo. Todo impone un riesgo y un precio.
Sin embargo, algunos parecen lograr objetivos más fácilmente. Unos porque son acertados al elegir sus metas, y otros porque tienen más talento o saben influir mejor en los demás. Están los que poseen una refinada estrategia y hay también quienes asumen un mayor compromiso o tienen la fortuna de estar rodeados de circunstancias más favorables.
Lo cierto es que el éxito no es lluvia que cae del cielo, sino un producto resultante de la conjugación de diversas cualidades y, actitudes y hábitos. Cuando se entienden las reglas subjetivas del éxito y las reglas del entorno, cuando se descubren y usan los recursos disponibles adecuadamente, es posible convertirse en un creador consciente de éxito.
En cuanto al concepto de “pagar el precio”, se refiere a hacer lo necesario para lograr lo que se desea, sin dejar de considerar que cada comportamiento es como una semilla, en el sentido de ser generador de consecuencias.
Para triunfar, algunos deben aprender más, organizarse mejor, tener más determinación o mayor habilidad para relacionarse. También podría requerirse una mayor iniciativa o ser portador de una voluntad más vigorosa. Depende de la meta, el tipo de persona y también de la situación que nos rodea.
Se requiere, además, superar las tendencias de autosabotaje que bloquean el logro, como: inseguridad, indefinición, inconstancia, mala estrategia o tendencia a la conflictividad.
Decidamos pues lo que queremos, y caminemos por la vida listos para pagar el precio de eso que anhelamos. Y si las cosas no salen bien, recordemos, las palabras atribuidas a Menelao: “No todo es para todos en todo momento”. Gracias por leerme.
El Dr.Renny Yagosesky es Ph.D en Psicología, Lic. En comunicación Social, Conferencista y Escritor
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