La pandemia del coronavirus y la cuarentena forzada, son dos eventos inesperados y de alto impacto, que nos han obligado a quedarnos en casa y, en consecuencia, a poner la atención en los diversos aspectos que involucran las relaciones de convivencia.
Una cosa es verse los domingos con la familia o visitarla ocasionalmente, y otra diferente es que tengamos que estar con hermanos, primos, suegros u otros parientes consanguíneos o políticos, a causa de esta inescrutable crisis. Estamos obligados a convivir con otros, de formas no habituales, y nuestro temple y capacidad de adaptación, están siendo puestos a prueba.
Cuando entramos a revisar los agentes facilitadores que podrían permitirnos pasar estos días de encierro, debemos considerar lo siguiente:
Reglas: las relaciones que funcionan, son aquella que se rigen por reglas o acuerdos. Ese es el modo civilizado de evitar que cada quien funcione por su cuenta y gusto, y aparezcan, en consecuencia, el descontrol y la anarquía. Deben existir reglas para las compras, la comida, la limpieza, el descanso e incluso para el entretenimiento. Nadie debe imponerse sobre los demás, en desconocimiento de sus necesidades.
Jerarquías: no todos pueden tener la misma autoridad: la propiedad de los lugares, el rango familiar y la capacidad de provisión económica, otorgan voz y voto. Si soy el dueño de la casa donde todos se alojan, es razonable que tenga más autoridad que alguien que está de visita o que ha sido invitado. La abuela debe tener más peso en las decisiones que el nieto, salvo que estemos hablando de tecnología o fuerza física, y quienes aportan el dinero para el sustento, deben ser considerados también con poder de opinión. Ni en la familia, ni en la sociedad, ni en la naturaleza, existen igualaciones horizontales.
Sentido común: no todos muestran sentido común, que es esa forma de inteligencia social basada en la experiencia y el instinto, que nos hace pensar en las conductas más adecuadas y pertinentes en cada contexto. El sentido común dice que en este momento de recursos limitados, no puedes comerte toda la comida como si estuviéramos en días normales. Debemos ser frugales, cuidadoso, comedidos. También debemos regular los gastos, pues estamos en tiempos de “vacas flacas”. Puesto en palabras sencillas, diré que el sentido común nos lleva a funcionar, desde modos de conducta que tengan “sentido” para el “común” de las personas.
Tolerancia: tolerar es la capacidad de respetar y vivir con lo diferente. Significa no querer cambiar al otro, poder llegar a acuerdos y aceptar la naturaleza ajena, siempre que en sus expresiones no atente contra nuestros valores y metas.
Espacio y tiempo: en medio de las restricciones, cada persona que participa en el proceso de convivencia, debe respetar el espacio de los demás. Evitar invadir los lugares en los que otros están leyendo, descansando, dialogando,etc. El factor tiempo es mencionado aqui en el sentido de mostrar consciencia de inicio y final de ls tareas, acciones o procesos. No puede alguien quedarse oyendo música o viendo televisión hasta la madrugada, mientras los demás claman por irse a dormir temprano. Todo tiene su momento y esto es algo que debe entenderse. Ser laxos en este aspecto, creará un desastre en la cantidad de sueño que se necesita y esto podría afectar los vinculos e incluso la salud.
Integración: en la convivencia deben crearse actividades de integración, de manera que no se perciba a los presentes como un grupo separado, sino un equipo que enfrenta un reto y que comparte, incluso más allá de su voluntad. Es necesario intentar entender el mundo mental de los otros y evitar mostrar indiferencia o deseos de dominación. Hacerlo creará respuestas de resistencia y conflictos.
Como vemos, la convivencia sana y positiva, requiere metas claras, estrategia de funcionamiento, recursos, empatía, sentido común y mucha tolerancia. Bueno es recordar aqui la famosa frase que se le atribuye a Benito Juárez, quien por 1867 dijo: “entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz«
El Dr. Renny Yagosesky, es Ph.D en Psicología, Conferencista y Escritor
Excelente , leo siempre lo que escribe y sigo sus live gracias por aportar cosas positivas en estos momentos mil bendiciones
Es un placer.
Estoy a su orden.